sábado, 6 de octubre de 2007

Los pies desnudos

No tengo nada.

Sólo el amor
de una muchacha
y mis párpados abiertos.

Así puedo
correr sobre la hierba
húmeda y punzante.

Sabiendo
que a esa certeza
llamarán locura.


EDEL MORALES

2 comentarios:

sofia dijo...

Alguien ha entrado en la memoria blanca, en la inmovilidad del corazón.
VEo una luz debajo de la niebla y la dulzura del error me hace cerrar los ojos.
Es la ebriedad de la melancolía; como acercar el rostro a una rosa enferma, indecisa entre el perfume y la muerte.

Versos de Gamoneda, para ti.
S.

sofia dijo...

Como si te posases en mi corazón y hubiese luz dentro de mis venas y yo enloqueciese dulcemente; todo es cierto en tu claridad:

te has posado en mi corazón,

hay luz dentro de mis venas,

he enloquecido dulcemente.


Otros versos,también de Gamoneda.
La quietud de este domingo es especialmente desoladora, quizás por eso me place regresar a estos versos, a este libro que quise regalarte. La oportunidad nunca compareció y el libro, muy suavemente, se ajustó a mis manos.

S.